PARÍS – La tapa reciente de Der Spiegel que mostraba a la canciller alemana, Angela Merkel, frente a la Acrópolis rodeada de oficiales nazis cumple un propósito importante: plantea finalmente, de manera ineludible, la cuestión de la germanofobia en Europa.
PARÍS – La tapa reciente de Der Spiegel que mostraba a la canciller alemana, Angela Merkel, frente a la Acrópolis rodeada de oficiales nazis cumple un propósito importante: plantea finalmente, de manera ineludible, la cuestión de la germanofobia en Europa.