MADRID – El acercamiento entre Irán y Occidente ha sido una “ballena blanca” de la política mundial durante décadas. Pero resulta cada día más evidente que el mundo se encuentra al borde de una nueva era que se caracterizará por una cautelosa, al tiempo que crucial, colaboración entre actores tradicionalmente enfrentados – especialmente entre Irán y EEUU- cuyas posturas son irreconciliables desde la revolución islámica de 1979.
MADRID – El acercamiento entre Irán y Occidente ha sido una “ballena blanca” de la política mundial durante décadas. Pero resulta cada día más evidente que el mundo se encuentra al borde de una nueva era que se caracterizará por una cautelosa, al tiempo que crucial, colaboración entre actores tradicionalmente enfrentados – especialmente entre Irán y EEUU- cuyas posturas son irreconciliables desde la revolución islámica de 1979.