SANTIAGO.– Los responsables de las políticas europeas parecen estar sorprendidos por la actual corrida bancaria en Grecia (y la incipiente en España). No deberían. Quien está familiarizado con los colapsos en los mercados emergentes sabe que a una crisis fiscal casi siempre la sucede una crisis financiera.
SANTIAGO.– Los responsables de las políticas europeas parecen estar sorprendidos por la actual corrida bancaria en Grecia (y la incipiente en España). No deberían. Quien está familiarizado con los colapsos en los mercados emergentes sabe que a una crisis fiscal casi siempre la sucede una crisis financiera.