SINGAPUR – Cuando sucede un accidente siempre sobra a quién culpar y en el caso del derrame de petróleo de la plataforma Deepwater Horizon en el Golfo de México, nadie se ha librado – salvo uno de los principales culpables: el público estadounidense.
SINGAPUR – Cuando sucede un accidente siempre sobra a quién culpar y en el caso del derrame de petróleo de la plataforma Deepwater Horizon en el Golfo de México, nadie se ha librado – salvo uno de los principales culpables: el público estadounidense.