BERKELEY – Allá por 1992, junto con Lawrence H. Summers, en ese momento economista jefe del Banco Mundial, advertimos que reducir la meta inflacionaria anual de la Reserva Federal de EE. UU. del 4 % al 2 % podría causar grandes problemas. Además de que el 4 % no creaba ningún descontento, una meta del 2 % aumentaría el riesgo de que la política de tasas de interés de la Fed tocara el límite inferior de cero.
BERKELEY – Allá por 1992, junto con Lawrence H. Summers, en ese momento economista jefe del Banco Mundial, advertimos que reducir la meta inflacionaria anual de la Reserva Federal de EE. UU. del 4 % al 2 % podría causar grandes problemas. Además de que el 4 % no creaba ningún descontento, una meta del 2 % aumentaría el riesgo de que la política de tasas de interés de la Fed tocara el límite inferior de cero.