SAN DIEGO – Hay un sucio secretillo en la economía de hoy en día: Estados Unidos se ha beneficiado (y, continúa beneficiándose) de la crisis mundial. La economía estadounidense avanza viento en popa, incluso mientras manifestantes en el Reino Unido arrojan malteadas a los Brexiteers, el presidente francés Emmanuel Macron se enfrenta a los marchistas nihilistas que protestan vistiendo chalecos amarillos, y empresas de tecnología china, como por ejemplo Huawei, temen ser dejadas al margen de los mercados extranjeros.
SAN DIEGO – Hay un sucio secretillo en la economía de hoy en día: Estados Unidos se ha beneficiado (y, continúa beneficiándose) de la crisis mundial. La economía estadounidense avanza viento en popa, incluso mientras manifestantes en el Reino Unido arrojan malteadas a los Brexiteers, el presidente francés Emmanuel Macron se enfrenta a los marchistas nihilistas que protestan vistiendo chalecos amarillos, y empresas de tecnología china, como por ejemplo Huawei, temen ser dejadas al margen de los mercados extranjeros.