BERKELEY – Una vez más, Estados Unidos destaca como líder mundial, pero no por ninguna razón que otros países quisieran imitar. En la mayor parte del Norte Global, la tasa de infección de COVID-19 se ha reducido a cerca de una por cada 5000 personas. Cuando surgen nuevos casos, en su mayoría se detectan rápidamente mediante pruebas, para ser contenidos con seguimiento de contactos y cuarentenas. Gracias a estos protocolos, muchos países han podido reducir la tasa de reproducción del COVID-19 a menos de uno, punto en el que el virus acabaría por ser eliminado por no tener nuevos anfitriones a los que infectar.
BERKELEY – Una vez más, Estados Unidos destaca como líder mundial, pero no por ninguna razón que otros países quisieran imitar. En la mayor parte del Norte Global, la tasa de infección de COVID-19 se ha reducido a cerca de una por cada 5000 personas. Cuando surgen nuevos casos, en su mayoría se detectan rápidamente mediante pruebas, para ser contenidos con seguimiento de contactos y cuarentenas. Gracias a estos protocolos, muchos países han podido reducir la tasa de reproducción del COVID-19 a menos de uno, punto en el que el virus acabaría por ser eliminado por no tener nuevos anfitriones a los que infectar.