Cuando escribí acerca del “fin de la historia” hace casi veinte años, algo que no anticipé fue el grado en que la conducta y los errores de apreciación de Estados Unidos harían que el sentimiento antiestadounidense fuera una de las principales líneas divisorias de la política global. Y sin embargo, sobre todo a partir de los ataques terroristas del 11 de septiembre de 2001, eso es exactamente lo que ha ocurrido, debido a cuatro errores clave de la administración Bush.
Cuando escribí acerca del “fin de la historia” hace casi veinte años, algo que no anticipé fue el grado en que la conducta y los errores de apreciación de Estados Unidos harían que el sentimiento antiestadounidense fuera una de las principales líneas divisorias de la política global. Y sin embargo, sobre todo a partir de los ataques terroristas del 11 de septiembre de 2001, eso es exactamente lo que ha ocurrido, debido a cuatro errores clave de la administración Bush.