Las noticias sobre la economía de los Estados Unidos que han ido conociéndose durante la primera mitad de marzo trazaban -una vez más- un cuadro que sólo podría ser obra de un esquizofrénico. La inversión real (la inversión ajustada a la bajada de los precios de los productos de tecnología avanzada y de bienes de capital relacionados con la información) siguió avanzando a buen ritmo. La producción y las ventas concordaban con el consenso previsto de un crecimiento real del PIB a un ritmo anual del 4 por ciento o más. Sin embargo, pese a ello, el empleo seguía estancado: la creación neta de puestos de trabajo en los Estados Unidos sigue parada.
Las noticias sobre la economía de los Estados Unidos que han ido conociéndose durante la primera mitad de marzo trazaban -una vez más- un cuadro que sólo podría ser obra de un esquizofrénico. La inversión real (la inversión ajustada a la bajada de los precios de los productos de tecnología avanzada y de bienes de capital relacionados con la información) siguió avanzando a buen ritmo. La producción y las ventas concordaban con el consenso previsto de un crecimiento real del PIB a un ritmo anual del 4 por ciento o más. Sin embargo, pese a ello, el empleo seguía estancado: la creación neta de puestos de trabajo en los Estados Unidos sigue parada.