La prevista retirada de Asia de tropas por parte de los Estados Unidos, que el Presidente George W. Bush anunció el 16 de agosto, no tiene por qué perjudicar a la paz y la estabilidad en esa región y, en particular, en Corea, pero una condición fundamental para un redespliegue sin problemas de las tropas de los EE.UU. es la de que este país celebre estrechas consultas con sus aliados, cosa que no ha hecho bien hasta ahora.
La prevista retirada de Asia de tropas por parte de los Estados Unidos, que el Presidente George W. Bush anunció el 16 de agosto, no tiene por qué perjudicar a la paz y la estabilidad en esa región y, en particular, en Corea, pero una condición fundamental para un redespliegue sin problemas de las tropas de los EE.UU. es la de que este país celebre estrechas consultas con sus aliados, cosa que no ha hecho bien hasta ahora.