Parece que finalmente los pesimistas que durante mucho tiempo han predicho que la economía de Estados Unidos estaría en problemas tendrán razón. Por supuesto, no hay alegría al comprobar que los precios de las acciones se vienen abajo como resultado de la explosión de las hipotecas no pagadas. Pero eso era muy predecible, como lo son las posibles consecuencias tanto para los millones de estadounidenses que se enfrentarán a problemas financieros como para la economía global.
Parece que finalmente los pesimistas que durante mucho tiempo han predicho que la economía de Estados Unidos estaría en problemas tendrán razón. Por supuesto, no hay alegría al comprobar que los precios de las acciones se vienen abajo como resultado de la explosión de las hipotecas no pagadas. Pero eso era muy predecible, como lo son las posibles consecuencias tanto para los millones de estadounidenses que se enfrentarán a problemas financieros como para la economía global.