Cambridge – Mientras sigue desatándose la crisis financiera de ribetes épicos de Estados Unidos, no se puede más que esperar que los estrategas políticos norteamericanos sean la mitad de buenos para escuchar el consejo de los países en desarrollo como lo son para brindarlo. Los norteamericanos no parecen tomar conciencia de que su colapso de hipotecas de alto riesgo tiene demasiado en común con muchas crisis bancarias post-1945 que tuvieron lugar previamente en todo el mundo.
Cambridge – Mientras sigue desatándose la crisis financiera de ribetes épicos de Estados Unidos, no se puede más que esperar que los estrategas políticos norteamericanos sean la mitad de buenos para escuchar el consejo de los países en desarrollo como lo son para brindarlo. Los norteamericanos no parecen tomar conciencia de que su colapso de hipotecas de alto riesgo tiene demasiado en común con muchas crisis bancarias post-1945 que tuvieron lugar previamente en todo el mundo.