NUEVA YORK – Muchos cristianos evangélicos blancos en Estados Unidos están convencidos de que Dios ha dado a su país la misión de salvar al mundo. Influida por esta mentalidad cruzadista, la política exterior de los Estados Unidos ha oscilado muchas veces entre la diplomacia y la guerra. Hay riesgo de que lo vuelva a hacer.
NUEVA YORK – Muchos cristianos evangélicos blancos en Estados Unidos están convencidos de que Dios ha dado a su país la misión de salvar al mundo. Influida por esta mentalidad cruzadista, la política exterior de los Estados Unidos ha oscilado muchas veces entre la diplomacia y la guerra. Hay riesgo de que lo vuelva a hacer.