LONDRES – La noticia de que la tasa de fertilidad de los Estados Unidos cayó en 2017 a 1,75 provocó sorpresa y preocupación. La bonanza económica de los noventa y primeros años de este siglo en Estados Unidos fue acompañada por tasas de fertilidad de entre 2,00 y 2,05 hijos por mujer (un aumento respecto de 1,8 a 1,9 en los ochenta). Pero la cada vez más fuerte recuperación económica de los últimos cinco años fue acompañada por una caída de la tasa de natalidad. Eso parece presagio de que a largo plazo habrá un faltante de trabajadores respecto de la cantidad de retirados, y graves presiones financieras sobre los fondos de pensiones y la provisión de atención médica.
LONDRES – La noticia de que la tasa de fertilidad de los Estados Unidos cayó en 2017 a 1,75 provocó sorpresa y preocupación. La bonanza económica de los noventa y primeros años de este siglo en Estados Unidos fue acompañada por tasas de fertilidad de entre 2,00 y 2,05 hijos por mujer (un aumento respecto de 1,8 a 1,9 en los ochenta). Pero la cada vez más fuerte recuperación económica de los últimos cinco años fue acompañada por una caída de la tasa de natalidad. Eso parece presagio de que a largo plazo habrá un faltante de trabajadores respecto de la cantidad de retirados, y graves presiones financieras sobre los fondos de pensiones y la provisión de atención médica.