LIUBLIANA – No hay nada nuevo sobre los “chatbots” que son capaces de mantener una conversación en lenguaje natural, que entienden la intención básica de un usuario y que ofrecen respuestas en base a reglas y datos preestablecidos. Pero la capacidad de esos chatbots ha aumentado marcadamente en los últimos meses, y eso generó nerviosismo y pánico en muchos círculos.
LIUBLIANA – No hay nada nuevo sobre los “chatbots” que son capaces de mantener una conversación en lenguaje natural, que entienden la intención básica de un usuario y que ofrecen respuestas en base a reglas y datos preestablecidos. Pero la capacidad de esos chatbots ha aumentado marcadamente en los últimos meses, y eso generó nerviosismo y pánico en muchos círculos.