BOSTON – El antiguo concepto chino de yin y yang es prueba de la tendencia humana a ver en todas partes patrones de opuestos entrelazados. Esta predilección ha dado curso a una variedad de teorías que hablan de ciclos naturales en los fenómenos sociales y económicos. Así como el gran filósofo medieval árabe Ibn Jaldún veía la ruta hacia el derrumbe final de un imperio prefigurada en su ascenso, el economista del siglo XX Nikolai Kondratiev postuló que la economía mundial moderna sigue ciclos a largo plazo llamados «ondas largas».
BOSTON – El antiguo concepto chino de yin y yang es prueba de la tendencia humana a ver en todas partes patrones de opuestos entrelazados. Esta predilección ha dado curso a una variedad de teorías que hablan de ciclos naturales en los fenómenos sociales y económicos. Así como el gran filósofo medieval árabe Ibn Jaldún veía la ruta hacia el derrumbe final de un imperio prefigurada en su ascenso, el economista del siglo XX Nikolai Kondratiev postuló que la economía mundial moderna sigue ciclos a largo plazo llamados «ondas largas».