NUEVA YORK – En las elecciones presidenciales del Senegal, que se celebrarán el 26 de febrero, está en juego el futuro de una de las democracias más antiguas de África. El Presidente saliente, Abdoulaye Wade, antes destacado defensor de la democracia, ha pasado a ser, cuando cuenta casi noventa años de edad, su sepulturero.
NUEVA YORK – En las elecciones presidenciales del Senegal, que se celebrarán el 26 de febrero, está en juego el futuro de una de las democracias más antiguas de África. El Presidente saliente, Abdoulaye Wade, antes destacado defensor de la democracia, ha pasado a ser, cuando cuenta casi noventa años de edad, su sepulturero.