BRUSELAS – La reciente muerte en Bruselas del primer ministro etíope Meles Zenawi finalmente arroja luz sobre su misteriosa desaparición durante dos meses de la vida pública. El gobierno de Etiopía había negado enérgicamente los rumores de un grave problema de salud causado por un cáncer de hígado. Ahora que se pudo comprobar lo peor, Etiopía y el resto de África oriental tendrán que aprender a vivir sin la influencia estabilizadora de su gran dictador-diplomático.
BRUSELAS – La reciente muerte en Bruselas del primer ministro etíope Meles Zenawi finalmente arroja luz sobre su misteriosa desaparición durante dos meses de la vida pública. El gobierno de Etiopía había negado enérgicamente los rumores de un grave problema de salud causado por un cáncer de hígado. Ahora que se pudo comprobar lo peor, Etiopía y el resto de África oriental tendrán que aprender a vivir sin la influencia estabilizadora de su gran dictador-diplomático.