WASHINGTON, DC – El ataque actual contra la globalización, principalmente de los ciudadanos de la clase trabajadora en las economías avanzadas a quienes les preocupan los salarios estancados y los empleos inseguros, pone de manifiesto hasta qué punto se elogiaron en exceso los beneficios de la integración económica global, y cómo se subestimaron sus costos. Pero los efectos de la globalización en África y sus ciudadanos han recibido mucha menos atención, aunque se calcula que el continente representará más del 40% de la población mundial para fines de este siglo.
WASHINGTON, DC – El ataque actual contra la globalización, principalmente de los ciudadanos de la clase trabajadora en las economías avanzadas a quienes les preocupan los salarios estancados y los empleos inseguros, pone de manifiesto hasta qué punto se elogiaron en exceso los beneficios de la integración económica global, y cómo se subestimaron sus costos. Pero los efectos de la globalización en África y sus ciudadanos han recibido mucha menos atención, aunque se calcula que el continente representará más del 40% de la población mundial para fines de este siglo.