NEW HAVEN – La estrategia económica de Donald Trump está plagada de imperfecciones. El presidente electo de Estados Unidos quiere restablecer el crecimiento a través de un gasto basado en déficit en un país con una escasez crónica de ahorro. Esto apunta a una mayor compresión del ahorro nacional, lo que hace que una ampliación de una brecha comercial ya sobredimensionada resulte inevitable.
NEW HAVEN – La estrategia económica de Donald Trump está plagada de imperfecciones. El presidente electo de Estados Unidos quiere restablecer el crecimiento a través de un gasto basado en déficit en un país con una escasez crónica de ahorro. Esto apunta a una mayor compresión del ahorro nacional, lo que hace que una ampliación de una brecha comercial ya sobredimensionada resulte inevitable.