NUEVA YORK – Una de las peores atrocidades en décadas recientes ha recibido muy poca atención mundial. Recordamos y reconocemos que los casos de Camboya, Rwanda, Bosnia y Darfur fueron vergonzosos. Nos torturamos por el fracaso de no poder frenar las atrocidades que se cometen casi diariamente en Siria. Sin embargo, al menos hasta ahora, el mundo ha puesto muy poca atención a los crímenes de guerra y los crímenes de lesa humanidad que son comparables en términos de brutalidad a cualquiera de los anteriores: los campos de exterminio de Sri Lanka en 2009.
NUEVA YORK – Una de las peores atrocidades en décadas recientes ha recibido muy poca atención mundial. Recordamos y reconocemos que los casos de Camboya, Rwanda, Bosnia y Darfur fueron vergonzosos. Nos torturamos por el fracaso de no poder frenar las atrocidades que se cometen casi diariamente en Siria. Sin embargo, al menos hasta ahora, el mundo ha puesto muy poca atención a los crímenes de guerra y los crímenes de lesa humanidad que son comparables en términos de brutalidad a cualquiera de los anteriores: los campos de exterminio de Sri Lanka en 2009.