BERKELEY – La competencia por el estatus de moneda de reserva se describe convencionalmente como un juego donde el ganador se queda con todo. Desde este punto de vista, hay lugar sólo para una moneda internacional hecha y derecha. El único interrogante es qué moneda nacional se quedará con ese papel.
BERKELEY – La competencia por el estatus de moneda de reserva se describe convencionalmente como un juego donde el ganador se queda con todo. Desde este punto de vista, hay lugar sólo para una moneda internacional hecha y derecha. El único interrogante es qué moneda nacional se quedará con ese papel.