NUEVA YORK – Las anuales reuniones en primavera del Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial han permitido advertir dos tendencias fundamentales que impulsan la política y la economía mundiales. La geopolítica está alejándose decisivamente de un mundo dominado por Europa y los Estados Unidos y hacia otro con muchas potencias regionales, pero sin un dirigente mundial, y se acerca una nueva era de inestabilidad económica debida tanto a los límites físicos del crecimiento como a la agitación financiera.
NUEVA YORK – Las anuales reuniones en primavera del Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial han permitido advertir dos tendencias fundamentales que impulsan la política y la economía mundiales. La geopolítica está alejándose decisivamente de un mundo dominado por Europa y los Estados Unidos y hacia otro con muchas potencias regionales, pero sin un dirigente mundial, y se acerca una nueva era de inestabilidad económica debida tanto a los límites físicos del crecimiento como a la agitación financiera.