LOS ANGELES – Un extraño sentimiento de déjà vu se apodera de Washington estos días a medida que el debate en el Senado de los Estados Unidos sobre la ratificación del nuevo Tratado de Reducción de Armas Estratégicas (nuevo START) con Rusia se intensifica. Se han originado discusiones entre la administración Obama, los futuros contendientes presidenciales, senadores y expertos en control de armas y en defensa. Puede que no haya nostalgia por la Guerra Fría en todo esto, pero gran parte del pensamiento de esa era se puede percibir de nuevo en los argumentos que se están planteando.
LOS ANGELES – Un extraño sentimiento de déjà vu se apodera de Washington estos días a medida que el debate en el Senado de los Estados Unidos sobre la ratificación del nuevo Tratado de Reducción de Armas Estratégicas (nuevo START) con Rusia se intensifica. Se han originado discusiones entre la administración Obama, los futuros contendientes presidenciales, senadores y expertos en control de armas y en defensa. Puede que no haya nostalgia por la Guerra Fría en todo esto, pero gran parte del pensamiento de esa era se puede percibir de nuevo en los argumentos que se están planteando.