BRUSELAS – La comunidad mundial de la energía está apasionadísima con la fracturación hidráulica, tecnología bastante reciente que ha abierto reservas de gas antes inaccesibles por estar atrapadas en formaciones subterráneas de esquisto. El auge de esa producción de gas de esquisto ha permitido a los Estados Unidos pasar a ser casi autosuficientes en materia de gas natural.
BRUSELAS – La comunidad mundial de la energía está apasionadísima con la fracturación hidráulica, tecnología bastante reciente que ha abierto reservas de gas antes inaccesibles por estar atrapadas en formaciones subterráneas de esquisto. El auge de esa producción de gas de esquisto ha permitido a los Estados Unidos pasar a ser casi autosuficientes en materia de gas natural.