PARÍS – Hoy, aproximadamente una cuarta parte de la población mundial vive en estados frágiles y afectados por el conflicto. A pesar de las vastas sumas de dinero que se han invertido en ayudar a estos estados en los últimos 50 años, el conflicto armado y la violencia siguen deteriorando las vidas de millones de personas en todo el mundo. Los socios internacionales y nacionales deben cambiar radicalmente la manera en que interactúan con estos estados.
PARÍS – Hoy, aproximadamente una cuarta parte de la población mundial vive en estados frágiles y afectados por el conflicto. A pesar de las vastas sumas de dinero que se han invertido en ayudar a estos estados en los últimos 50 años, el conflicto armado y la violencia siguen deteriorando las vidas de millones de personas en todo el mundo. Los socios internacionales y nacionales deben cambiar radicalmente la manera en que interactúan con estos estados.