NUEVA DELHI – Alguna vez, Mao hizo un famoso llamado a los chinos para que dejaran que florecieran "cien capullos". Sin embargo, pronto retrocedió ante lo que consideró como un caos de ideas contradictorias. Actualmente el mundo parece estar entrando en un período en el que las grandes potencias y las potencias emergentes por igual están aplicando, si no cien, al menos una docena de variedades de Weltpolitik. Conciliar estas visiones estratégicas contradictorias del mundo, en particular de las crisis globales, hará que la diplomacia internacional sea más complicada que nunca.
NUEVA DELHI – Alguna vez, Mao hizo un famoso llamado a los chinos para que dejaran que florecieran "cien capullos". Sin embargo, pronto retrocedió ante lo que consideró como un caos de ideas contradictorias. Actualmente el mundo parece estar entrando en un período en el que las grandes potencias y las potencias emergentes por igual están aplicando, si no cien, al menos una docena de variedades de Weltpolitik. Conciliar estas visiones estratégicas contradictorias del mundo, en particular de las crisis globales, hará que la diplomacia internacional sea más complicada que nunca.