El logrado regreso del Brasil a los mercados financieros al final de abril y el fortalecimiento de su divisa del país, el real, ha demostrado que la elección del Presidente Luiz Inázio da Silva (Lula) no ha provocado un desplome de la confianza extranjera. Pero no por ello los recientes acontecimientos positivos eliminan la necesidad de reformas económicas estructurales. Lula reconoce que los avances en ese sector, incluida la reforma del mercado laboral, son decisivos para que el Brasil logre un crecimiento suficiente que le permita aplicar su ambicioso programa social.
El logrado regreso del Brasil a los mercados financieros al final de abril y el fortalecimiento de su divisa del país, el real, ha demostrado que la elección del Presidente Luiz Inázio da Silva (Lula) no ha provocado un desplome de la confianza extranjera. Pero no por ello los recientes acontecimientos positivos eliminan la necesidad de reformas económicas estructurales. Lula reconoce que los avances en ese sector, incluida la reforma del mercado laboral, son decisivos para que el Brasil logre un crecimiento suficiente que le permita aplicar su ambicioso programa social.