BEIJING – Antes de julio de 2007, la mayoría de los economistas acordaron que los desequilibrios globales eran la amenaza más importante para el crecimiento global. Se dijo que la creciente relación entre la deuda extranjera neta y el PBI –el resultado de déficits de cuenta corriente crónicos- le pondría un freno abrupto a los ingresos de capital, a su vez debilitando el dólar, haciendo subir las tasas de interés y sumiendo a la economía estadounidense en una crisis.
BEIJING – Antes de julio de 2007, la mayoría de los economistas acordaron que los desequilibrios globales eran la amenaza más importante para el crecimiento global. Se dijo que la creciente relación entre la deuda extranjera neta y el PBI –el resultado de déficits de cuenta corriente crónicos- le pondría un freno abrupto a los ingresos de capital, a su vez debilitando el dólar, haciendo subir las tasas de interés y sumiendo a la economía estadounidense en una crisis.