NUEVA YORK – A medida que la agitación acecha a los mercados financieros de Estados Unidos y las protestas inundan sus calles, las elecciones de estilo de vida de los norteamericanos están evolucionando de una manera reveladora. En otro momento, el resto del mundo veía a Estados Unidos como un adolescente exuberante -el extrovertido del planeta, exportador de rock and roll y de películas llamativas de Hollywood-. Hoy los norteamericanos se están volviendo decididamente retraídos, o al menos introspectivos. Las tendencias en materia de ocio reflejan ese cambio: la frugalidad y el ingeniárselas para hacer cosas están de moda; el consumismo ostentoso se volvió demodé.
NUEVA YORK – A medida que la agitación acecha a los mercados financieros de Estados Unidos y las protestas inundan sus calles, las elecciones de estilo de vida de los norteamericanos están evolucionando de una manera reveladora. En otro momento, el resto del mundo veía a Estados Unidos como un adolescente exuberante -el extrovertido del planeta, exportador de rock and roll y de películas llamativas de Hollywood-. Hoy los norteamericanos se están volviendo decididamente retraídos, o al menos introspectivos. Las tendencias en materia de ocio reflejan ese cambio: la frugalidad y el ingeniárselas para hacer cosas están de moda; el consumismo ostentoso se volvió demodé.