BRISBANE – La próxima reunión del G-20, que se celebrará en Brisbane (Australia), llega en un momento en el que una economía mundial precaria requiere que se adopten decisiones importantes, pero dista mucho de estar claro a quién corresponderá la voz necesaria para establecer una programa audaz... y después dirigir su aplicación.
BRISBANE – La próxima reunión del G-20, que se celebrará en Brisbane (Australia), llega en un momento en el que una economía mundial precaria requiere que se adopten decisiones importantes, pero dista mucho de estar claro a quién corresponderá la voz necesaria para establecer una programa audaz... y después dirigir su aplicación.