PYONGYANG: Lo más predecible de Corea del Norte es su impredictibilidad. Un día de la semana pasada el hijo de su "Querido Líder", Kim Jong-il, fue arrestado por intentar entrar a Japón con un pasaporte falso (supuestamente para llevar a su hijo a la Disneylandia de Tokyo); otro día nos presenta la promesa de mantener su moratoria para las pruebas de misiles hasta 2003 así como continuar con las ventas de tecnología balística a países como Irán. Pero hay un segundo elemento, que tampoco cambia, en los asuntos norcoreanos: su economía “basket-case”.
PYONGYANG: Lo más predecible de Corea del Norte es su impredictibilidad. Un día de la semana pasada el hijo de su "Querido Líder", Kim Jong-il, fue arrestado por intentar entrar a Japón con un pasaporte falso (supuestamente para llevar a su hijo a la Disneylandia de Tokyo); otro día nos presenta la promesa de mantener su moratoria para las pruebas de misiles hasta 2003 así como continuar con las ventas de tecnología balística a países como Irán. Pero hay un segundo elemento, que tampoco cambia, en los asuntos norcoreanos: su economía “basket-case”.