CIUDAD DE MÉXICO – Hasta ahora la crisis venezolana sólo surtía efectos dentro del propio país. Salvo uno que otro exabrupto de Hugo Chávez antes de morir, una que otra expropriación de empresas extranjeras sin la adecuada compensación y una que otra injerencia menor en las contiendas electorales de naciones vecinas, los estragos de quince años de despilfarro, corrupción, desviación autoritaria y violaciones crecientes de los derechos humanos únicamente habían dañado a ... Venezuela. Ya, no.
CIUDAD DE MÉXICO – Hasta ahora la crisis venezolana sólo surtía efectos dentro del propio país. Salvo uno que otro exabrupto de Hugo Chávez antes de morir, una que otra expropriación de empresas extranjeras sin la adecuada compensación y una que otra injerencia menor en las contiendas electorales de naciones vecinas, los estragos de quince años de despilfarro, corrupción, desviación autoritaria y violaciones crecientes de los derechos humanos únicamente habían dañado a ... Venezuela. Ya, no.