NUEVA DELHI – Llegados al fin de 2015, en el mundo hay pocas áreas de crecimiento firme. En un momento en que tanto los países desarrollados como los emergentes necesitan un crecimiento veloz para mantener la estabilidad interna, es una situación peligrosa, reflejo de una variedad de factores, entre ellos poco aumento de la productividad en los países industriales, el sobreendeudamiento de la Gran Recesión y la necesidad de reformular el modelo de crecimiento exportador de los mercados emergentes.
NUEVA DELHI – Llegados al fin de 2015, en el mundo hay pocas áreas de crecimiento firme. En un momento en que tanto los países desarrollados como los emergentes necesitan un crecimiento veloz para mantener la estabilidad interna, es una situación peligrosa, reflejo de una variedad de factores, entre ellos poco aumento de la productividad en los países industriales, el sobreendeudamiento de la Gran Recesión y la necesidad de reformular el modelo de crecimiento exportador de los mercados emergentes.