OXFORD – Hace cinco años, cuando colapsó Lehman Brothers y estalló la crisis financiera mundial, muchos entrevieron una luz de esperanza: la promesa de una gobernanza económica mundial más eficaz. Pero, a pesar de la oleada de iniciativas iniciales, el mundo está tan lejos de esa meta como antes.
OXFORD – Hace cinco años, cuando colapsó Lehman Brothers y estalló la crisis financiera mundial, muchos entrevieron una luz de esperanza: la promesa de una gobernanza económica mundial más eficaz. Pero, a pesar de la oleada de iniciativas iniciales, el mundo está tan lejos de esa meta como antes.