NUEVA YORK – Los ataques terroristas del 11 de septiembre de 2011 realizados por Al Qaeda tenían la intención de dañar a Estados Unidos, y lo consiguieron, pero en formas que Osama Bin Laden probablemente nunca se imaginó. La respuesta del presidente George W. Bush a los ataques puso en riesgo los principios básicos de Estados Unidos, socavando su economía y debilitando su seguridad.
NUEVA YORK – Los ataques terroristas del 11 de septiembre de 2011 realizados por Al Qaeda tenían la intención de dañar a Estados Unidos, y lo consiguieron, pero en formas que Osama Bin Laden probablemente nunca se imaginó. La respuesta del presidente George W. Bush a los ataques puso en riesgo los principios básicos de Estados Unidos, socavando su economía y debilitando su seguridad.