NUEVA YORK – Con los tipos de interés cercanos a cero, la Reserva Federal de los Estados Unidos y otros bancos centrales están esforzándose por seguir siendo pertinentes. La última flecha en su carcaj se llama distensión cuantitativa y es probable que resulte casi tan ineficaz para reactivar la economía de los EE.UU. como cualquiera de los demás procedimientos a que la Reserva Federal ha recurrido en los últimos años. Peor aún: es probable que la distensión cuantitativa cueste a los contribuyentes un dineral y, además, menoscabe la eficacia de la Reserva Federal en los próximos años.
NUEVA YORK – Con los tipos de interés cercanos a cero, la Reserva Federal de los Estados Unidos y otros bancos centrales están esforzándose por seguir siendo pertinentes. La última flecha en su carcaj se llama distensión cuantitativa y es probable que resulte casi tan ineficaz para reactivar la economía de los EE.UU. como cualquiera de los demás procedimientos a que la Reserva Federal ha recurrido en los últimos años. Peor aún: es probable que la distensión cuantitativa cueste a los contribuyentes un dineral y, además, menoscabe la eficacia de la Reserva Federal en los próximos años.