NUEVA YORK – El colapso de la economía ha reemplazado a la guerra de Irak como la cuestión más importante en la campaña electoral presidencial de Estados Unidos, en parte porque los norteamericanos llegaron a creer que la suerte ha cambiado en Irak: la "oleada" de tropas supuestamente atemorizó a los insurgentes, lo que redundó en una disminución de la violencia. Las implicancias son claras: una muestra de poder significa un triunfo.
NUEVA YORK – El colapso de la economía ha reemplazado a la guerra de Irak como la cuestión más importante en la campaña electoral presidencial de Estados Unidos, en parte porque los norteamericanos llegaron a creer que la suerte ha cambiado en Irak: la "oleada" de tropas supuestamente atemorizó a los insurgentes, lo que redundó en una disminución de la violencia. Las implicancias son claras: una muestra de poder significa un triunfo.