LONDRES – Las “leyes de los agujeros” son tan implacables como las “leyes de la física”. Si nos encontramos en un agujero y queremos salir de él, lo primero que debemos hacer es dejar de excavar. Si afrontamos varios agujeros que taponar y queremos saber por cuál empezar, elegiremos el que represente el peligro mayor. Esas leyes son particularmente ciertas cuando las aplicamos a la hacienda estatal.
LONDRES – Las “leyes de los agujeros” son tan implacables como las “leyes de la física”. Si nos encontramos en un agujero y queremos salir de él, lo primero que debemos hacer es dejar de excavar. Si afrontamos varios agujeros que taponar y queremos saber por cuál empezar, elegiremos el que represente el peligro mayor. Esas leyes son particularmente ciertas cuando las aplicamos a la hacienda estatal.