NUEVA YORK – La política exterior americana ha fracasado en los últimos años principalmente porque los Estados Unidos han recurrido a la fuerza para abordar problemas que requieren asistencia para el desarrollo y diplomacia. En lugares como el Sudán, Somalia, el Pakistán y el Afganistán hay jóvenes que se hacen guerreros porque carecen de un puesto de trabajo remunerado. Las ideologías extremas influyen en las personas cuando no pueden alimentar a sus familias y cuando la falta de acceso a la planificación familiar propicia una indeseada explosión demográfica. El Presidente Barack Obama ha infundido esperanzas sobre una nueva estrategia, pero hasta ahora las fuerzas de la continuidad en la política de los EE.UU. están prevaleciendo sobre las fuerzas del cambio.
NUEVA YORK – La política exterior americana ha fracasado en los últimos años principalmente porque los Estados Unidos han recurrido a la fuerza para abordar problemas que requieren asistencia para el desarrollo y diplomacia. En lugares como el Sudán, Somalia, el Pakistán y el Afganistán hay jóvenes que se hacen guerreros porque carecen de un puesto de trabajo remunerado. Las ideologías extremas influyen en las personas cuando no pueden alimentar a sus familias y cuando la falta de acceso a la planificación familiar propicia una indeseada explosión demográfica. El Presidente Barack Obama ha infundido esperanzas sobre una nueva estrategia, pero hasta ahora las fuerzas de la continuidad en la política de los EE.UU. están prevaleciendo sobre las fuerzas del cambio.