NUEVA YORK – Las cosas que se dan por ciertas sin mayor examen raramente sobreviven a una buena prueba de esfuerzo, y pocas pruebas han sido tan fuertes como lo que la economía global ha debido sufrir en los últimos 24 meses. Somos testigos ahora de una saludable temporada de reevaluaciones que ha dado nuevas luces sobre nociones de tiempos de auge como el valor de los mercados opacos, la condición de intocable del consumidor estadounidense, o la sabiduría de la desregulación.
NUEVA YORK – Las cosas que se dan por ciertas sin mayor examen raramente sobreviven a una buena prueba de esfuerzo, y pocas pruebas han sido tan fuertes como lo que la economía global ha debido sufrir en los últimos 24 meses. Somos testigos ahora de una saludable temporada de reevaluaciones que ha dado nuevas luces sobre nociones de tiempos de auge como el valor de los mercados opacos, la condición de intocable del consumidor estadounidense, o la sabiduría de la desregulación.