CAMBRIDGE – No hace falta esforzarse demasiado para ser un escéptico de las finanzas en estos días. Así que vale la pena recordar lo convincente que nos parecía hasta no hace mucho la lógica de la innovación financiera que nos condujo a nuestro aprieto actual.
CAMBRIDGE – No hace falta esforzarse demasiado para ser un escéptico de las finanzas en estos días. Así que vale la pena recordar lo convincente que nos parecía hasta no hace mucho la lógica de la innovación financiera que nos condujo a nuestro aprieto actual.