LOS ÁNGELES – El debate entre la expansión fiscal, por un lado, y la consolidación, por el otro, continúa dividiendo al mundo desarrollado. Como respuesta a la recesión global de 2008, el Reino Unido emprendió un programa de austeridad y los Estados Unidos promulgaron un estímulo fiscal de 800 mil millones de dólares. A pesar de que la economía va mejorando, el primer ministro británico, David Cameron, promete continuar con el rumbo de la austeridad. Obama también se aferra a su postura con su reciente propuesta de hacer un gasto público adicional de 450 mil millones de dólares y recortes fiscales para dar un impulso el empleo.
LOS ÁNGELES – El debate entre la expansión fiscal, por un lado, y la consolidación, por el otro, continúa dividiendo al mundo desarrollado. Como respuesta a la recesión global de 2008, el Reino Unido emprendió un programa de austeridad y los Estados Unidos promulgaron un estímulo fiscal de 800 mil millones de dólares. A pesar de que la economía va mejorando, el primer ministro británico, David Cameron, promete continuar con el rumbo de la austeridad. Obama también se aferra a su postura con su reciente propuesta de hacer un gasto público adicional de 450 mil millones de dólares y recortes fiscales para dar un impulso el empleo.