DURHAM – Este año los partidos políticos islamistas han sufrido retrocesos importantes en dos países predominantemente musulmanes: Egipto y Turquía. Sin embargo, es demasiado pronto como para descartar el islamismo político como un participante capaz, o incluso una fuerza principal, de una democracia pluralista.
DURHAM – Este año los partidos políticos islamistas han sufrido retrocesos importantes en dos países predominantemente musulmanes: Egipto y Turquía. Sin embargo, es demasiado pronto como para descartar el islamismo político como un participante capaz, o incluso una fuerza principal, de una democracia pluralista.