BOMBAY – El año 2014 está llegando a su fin, pero la debilidad de la economía mundial se mantiene. Tal vez sea posible ver signos de recuperación en Estados Unidos, pero la zona del euro corre el riesgo de seguir los pasos de Japón rumbo a la recesión y los mercados emergentes se preocupan porque sus estrategias de crecimiento basadas en las exportaciones los han dejado vulnerables al estancamiento en el extranjero. Considerando las escasas señales de que 2015 pueda traer alguna mejora, los responsables de diseñar las políticas harían bien en entender los factores que subyacen al anémico desempeño económico mundial y a las implicaciones de su sostenida debilidad.
BOMBAY – El año 2014 está llegando a su fin, pero la debilidad de la economía mundial se mantiene. Tal vez sea posible ver signos de recuperación en Estados Unidos, pero la zona del euro corre el riesgo de seguir los pasos de Japón rumbo a la recesión y los mercados emergentes se preocupan porque sus estrategias de crecimiento basadas en las exportaciones los han dejado vulnerables al estancamiento en el extranjero. Considerando las escasas señales de que 2015 pueda traer alguna mejora, los responsables de diseñar las políticas harían bien en entender los factores que subyacen al anémico desempeño económico mundial y a las implicaciones de su sostenida debilidad.