OXFORD – ¿Debería Estados Unidos preocuparse sobre si su política monetaria está causando estragos en los países emergentes y en desarrollo (EMDCs, por sus siglas en inglés)? Esta fue la pregunta que enfrentó la Reserva Federal en el momento cúspide de su programa de flexibilización cuantitativa, cuando sus compras mensuales de activos a largo plazo impulsaron a inversores hambrientos de rendimiento hacia los EMDCs, haciendo que aumenten los precios de las monedas y de los activos de dichos países. Esta interrogante continúa siendo apremiante hoy, momento en el que la Fed está por finalizar sus compras de activos, lo que lleva a la reversión de los flujos de capital que se dirigían hacia los EMDCs, y a su vez deja plantados a muchos de estos países.
OXFORD – ¿Debería Estados Unidos preocuparse sobre si su política monetaria está causando estragos en los países emergentes y en desarrollo (EMDCs, por sus siglas en inglés)? Esta fue la pregunta que enfrentó la Reserva Federal en el momento cúspide de su programa de flexibilización cuantitativa, cuando sus compras mensuales de activos a largo plazo impulsaron a inversores hambrientos de rendimiento hacia los EMDCs, haciendo que aumenten los precios de las monedas y de los activos de dichos países. Esta interrogante continúa siendo apremiante hoy, momento en el que la Fed está por finalizar sus compras de activos, lo que lleva a la reversión de los flujos de capital que se dirigían hacia los EMDCs, y a su vez deja plantados a muchos de estos países.