PARÍS – "Gran Bretaña y Francia tenían que escoger entre la guerra y el deshonor. Optaron por el deshonor y tendrán guerra". La famosa denuncia de Winston Churchill de la táctica apaciguadora de británicos y franceses antes del estallido de la Segunda Guerra Mundial debería ser una advertencia para el Presidente francés Nicolas Sarkozy. Al alentar violentas pasiones contra los inmigrantes para obtener ventajas electorales de corto plazo, primero obtendrá deshonor y después la derrota. Aunque hoy una mayoría de los franceses pueda estar inclinada a simpatizar con su retórica antiinmigrantes, no hay garantías de que esto le signifique la reelección en 2012.
PARÍS – "Gran Bretaña y Francia tenían que escoger entre la guerra y el deshonor. Optaron por el deshonor y tendrán guerra". La famosa denuncia de Winston Churchill de la táctica apaciguadora de británicos y franceses antes del estallido de la Segunda Guerra Mundial debería ser una advertencia para el Presidente francés Nicolas Sarkozy. Al alentar violentas pasiones contra los inmigrantes para obtener ventajas electorales de corto plazo, primero obtendrá deshonor y después la derrota. Aunque hoy una mayoría de los franceses pueda estar inclinada a simpatizar con su retórica antiinmigrantes, no hay garantías de que esto le signifique la reelección en 2012.