BERLÍN – Al intensificarse la crisis en Ucrania, los Estados Unidos y la Unión Europea están encerrados en una batalla de voluntades –y sanciones– con Rusia. De hecho, en represalia por la intensificación de las sanciones financieras occidentales, Rusia ha anunciado una prohibición de importaciones agrícolas y de alimentos procedentes de los EE.UU. y la UE, pero la amenaza real para Occidente estriba en las posibles repercusiones de una crisis financiera desencadenada por sus propias sanciones contra Rusia.
BERLÍN – Al intensificarse la crisis en Ucrania, los Estados Unidos y la Unión Europea están encerrados en una batalla de voluntades –y sanciones– con Rusia. De hecho, en represalia por la intensificación de las sanciones financieras occidentales, Rusia ha anunciado una prohibición de importaciones agrícolas y de alimentos procedentes de los EE.UU. y la UE, pero la amenaza real para Occidente estriba en las posibles repercusiones de una crisis financiera desencadenada por sus propias sanciones contra Rusia.