WASHINGTON, DC – Durante gran parte del comienzo de 2014, la eurozona parecía estar en un estado de recuperación -débil e inestable, pero de todas maneras real-. En abril, el Fondo Monetario Internacional estimó que el crecimiento general del PBI alcanzaría el 1,2% este año, con una lenta disminución del desempleo, comparado con su previsión anterior de un crecimiento del 1%. Habiendo desaparecido la amenaza de tasas de interés insustentablemente elevadas en los países de la periferia de la eurozona, el camino hacia una recuperación moderada estaba supuestamente despejado, y lo que vendría después sería una cierta aceleración del crecimiento en 2015.
WASHINGTON, DC – Durante gran parte del comienzo de 2014, la eurozona parecía estar en un estado de recuperación -débil e inestable, pero de todas maneras real-. En abril, el Fondo Monetario Internacional estimó que el crecimiento general del PBI alcanzaría el 1,2% este año, con una lenta disminución del desempleo, comparado con su previsión anterior de un crecimiento del 1%. Habiendo desaparecido la amenaza de tasas de interés insustentablemente elevadas en los países de la periferia de la eurozona, el camino hacia una recuperación moderada estaba supuestamente despejado, y lo que vendría después sería una cierta aceleración del crecimiento en 2015.