MADRID – El reciente avance del Estado Islámico de Irak y del Levante (EIIL, ISIS por sus siglas en inglés) constata que, más de diez años después de la Guerra de Irak, la región mantiene su inestabilidad crónica. Oriente Medio es uno de los principales focos geopolíticos de conflicto del mundo, y es necesario cambiar el marco de actuación para responder adecuadamente a los retos. Dichos retos se presentan de manera simultánea e interrelacionados. La propia naturaleza del EIIL lo demuestra: su ámbito de actuación es transnacional, su ‘patria’ –un califato regido por la ‘sharia’– abarca un vasto territorio que hoy ocupan Estados como Siria e Irak.
MADRID – El reciente avance del Estado Islámico de Irak y del Levante (EIIL, ISIS por sus siglas en inglés) constata que, más de diez años después de la Guerra de Irak, la región mantiene su inestabilidad crónica. Oriente Medio es uno de los principales focos geopolíticos de conflicto del mundo, y es necesario cambiar el marco de actuación para responder adecuadamente a los retos. Dichos retos se presentan de manera simultánea e interrelacionados. La propia naturaleza del EIIL lo demuestra: su ámbito de actuación es transnacional, su ‘patria’ –un califato regido por la ‘sharia’– abarca un vasto territorio que hoy ocupan Estados como Siria e Irak.